La música siempre ha tenido diversos tipos de beneficios. Algunos de estos son, reducir el estrés, mejorar el ánimo o que incluso afecta de forma positiva a plantas y animales. Es por esto que en nuestro jardín infantil incluimos la música como parte vital del día a día, además del taller especifico en esta área.
Pues además de todo eso, también hay beneficios específicos para niños y niñas, vinculados al desarrollo intelectual, auditivo, sensorial, del habla y motriz.
En sus primeros años, los niños son receptores absolutos de todo tipo de estímulos y al sentir la música de una forma tan intensa, ésta puede ejercer una influencia muy poderosa y positiva, siempre que sepamos emplearla adecuadamente, no verla nunca como una obligación y sabiendo elegir la música idónea para cada momento.
La música:
• Mejora la capacidad de memoria, de atención y de concentración de los niños.
• Estimula su inteligencia al mejorar la habilidad para resolver problemas matemáticos.
• Introduce a los niños a los sonidos y significados de las palabras, fortalece el aprendizaje y contribuye a mejorar su lenguaje, pues por ejemplo las letras de las canciones, además de favorecer su discriminación auditiva, enriquecen su vocabulario.
• Desarrolla la creatividad y estimula la imaginación infantil, puesto que la música estimula el área derecha del cerebro, mejorando así la capacidad para realizar cualquier otra actividad artística, como la pintura.
• Provoca la evocación de recuerdos e imágenes con lo cual se enriquece el intelecto.
• Ayuda a establecer rutinas, sentando así las bases de una futura disciplina creando asociaciones entre la música y determinadas actividades.
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